lunes, 13 de septiembre de 2010

Yo ya no soy tu valiente héroe.


No voy a mentir, es cierto: Caí en tu juego. Me enredé en tu pelo y en tus artimañas. Maquillé tus defectos y te hice perfecta. Por ti, tuve mis sueños más profundos y mis noches en vela más dolorosas. Cumplí mis sueños y destruí mis mayores deseos. Encontré el camino real y perdí el rumbo de mi mente.Y es que yo sólo soy un hombre como otro cualquiera, pero sé distinguir entre los juegos y lo que no lo son. Y esto ya no era una partida de las tuyas, estaba destrozándome de tal modo que lo que antes era un juego, ahora se había transformado en una batalla, en la cual, yo salía perdiendo. Debía decidir si abandonar la lucha o seguir adelante pese a no obtener trofeo alguno si vencía... y la paciencia colmó el vaso, el dolor apuntaló mi corazón, y entre lágrimas, decidí que lo mejor, era decir adiós a aquello, pese a haberme traído consigo tanta satisfacción. Pues en el fondo, me hacía más mal que bien.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Uno.

Si hubo un tiempo en el que creímos poder ser dueños de nuestras vidas y sueños... ¿Por qué ahora no? ¿Qué ha cambiado? ¿Qué ha pasado con la fe en uno mismo? ¿Ha dónde se ha esfumado nuestra valentía? ¿Es que nunca la ha habido? ¿Es que todo el coraje que hubo tan sólo fue por el respaldo de los demás? ¿Sólo fue que nos sentíamos cómodos porque el resto seguían nuestra decisión, la apoyaban y defendían con uñas y dientes? ¿No somos capaces de luchar contra una decisión que creemos injusta o incorrecta? ¿No tenemos valentía para mantener nuestra posición frente al resto pese a que nadie la defienda? ¿De veras somos tan estúpidos, cobardes y vendibles? Sí, eso, "vendibles", vendibles porque si cambiamos nuestra manera de pensar por lo que un puñado de gente pueda decir, sinceramente, valemos muy poco. Yo no pienso dejarme comprar de ese modo nunca, pues creo que vender los ideales de uno a alguien que no tiene opinión propia, es valorar muy poco el interior de una persona, y ¿sabéis? Conocer a una persona por dentro, es lo más difícil de todo. No creo que algo tan caro deba venderse por un módico precio, y más si éste es incitado por el miedo.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Hold me back.

Me gustaba más cuando podía creer en un "nosotros" y no en un "tú y yo", así, por separado. Era divertido levantarse cada mañana de la mano o encontrarme abrazada a ti nada más abrir los ojos. Era agradable preparar dos cafés con leche y que no quedara uno sin tomar. Me encantaba oír tu dichoso piano a lo lejos, hacía que no me sintiera sola. Adoraba nuestra casa de campo, verte segar el jardín y reír contigo al atardecer mientras sonaba nuestro viejo tocadiscos. Recuerdo cuando ponías Queen, Los beatles, Janis Joplin y todos aquellos grupos que te volvían loco, entonces, me cogías de la mano y me llevabas al porche a bailar. ¡Qué pena que de todo eso no quede más que el recuerdo!, ¡Qué pena que siempre me sobre café! ¡Qué pena que mis sábanas estén siempre tan vacías!, ¡Qué pena que las malas hierbas hayan inundado el jardín!, ¡Qué pena no oír tu piano!,¡Qué pena!... Qué pena que todo aquello que me hizo feliz, se haya perdido por completo para siempre.

martes, 31 de agosto de 2010

She is the sun.

Puede que aquella fuera la puesta de sol más bonita que mis ojos vieron jamás. O tal vez ya he visto muchas iguales pero nunca me había parado a observarlas detenidamente. Era como el fin del mundo ante mí, a lo lejos, casi parecía poder acariciarlo con la yema de los dedos si estiraba mi mano, pero no, nunca lo alcanzaba. He oído decir en multitud de ocasiones: "No hay nada imposible si crees en ello", yo creía, pues era lo único que me quedaba, pero no me bastó. Todo aquello que me importaba, resultaba inalcanzable. Me sentía imbécil, persiguiendo cosas que jamás conseguiría y creyendo en sueños que nunca realizaré. Allí, ante aquella puesta de sol, lloré como nunca antes lo había hecho. Unos días, el sol me hacía sonreír, otros, era capaz de traerme el más triste llanto. Creo que fue lo único en mi vida, que pudo hacerme sentir ambas cosas tan diferentes. Y por ello, tan sólo por hacerme sentir, llegué a necesitar el sol como nunca a nada ni nadie. Llegué a amar su resplandeciente luz, a desear verlo con toda mi alma, a llorar en la oscura noche y casi a volverme loco de atar. Y todo, porque me hacía pensar, hacía que tuviera algo por lo que preocuparme, algo que me hiciera feliz con sólo su presencia. Resultará estúpido, imposible y seguramente sonará a locura, pero, ¿Sabéis? Ella era mi sol, y sin mi sol, yo no podía vivir. Muchas veces deseé quedarme ciego y abandonar este dolor tan grande, pero un día alguien me recordó que las personas estamos hechas para luchar, para resistir y no dimitir jamás. Y es cierto, demos gracias a la esperanza o odiémosla eternamente, pero en verdad, es por ella por quien seguimos vivos en nuestro interior.


viernes, 30 de julio de 2010

Todo acaba algún día.

El sufrimiento que produce el vacío es peor al que producen los sueños, por muy imposibles que éstos sean.

domingo, 11 de julio de 2010

Time to pretend.

Y al fin y al cabo, ni un millón de litros de agua son suficientes para calmar al más sediento. Ni la más bonita de las sonrisas es capaz de hacer feliz al mundo con su aparición. Ni el tiempo sirve para otorgarnos placer alguno, pues siempre es desperdiciado. O tal vez el desperdicio, sea creer que el tiempo es oro, pues el tiempo es vida y la vida... un frenesí.

miércoles, 9 de junio de 2010

Another lonely day.

Es absurdo hacer cosas inútiles, es inútil querer volar sin alas, pero cuando sólo quedan sueños rotos y una caja de recuerdos, ya no sabes qué hacer.

No desistía porque la maldita esperanza que la mantenía viva, era lo único que le quedaba e inconscientemente prefería alimentarse de mentiras, antes que morir de hambre.


El dolor que no encuentra palabras para ser expresado siempre es el más injusto, duro y sufrido de todos.

lunes, 24 de mayo de 2010

Fusión.

Su piel era como la de una pequeña y hermosa flor que acaba de brotar, así pues, la trataba con exquisito cuidado. Recorría su cuerpo con la yema de los dedos. Besaba sus tersos labios y acariciaba su sedoso cabello, deseando, que aquello no cesara nunca. Se enredaba en su pelo y desvanecía sobre su cálido pecho. Observaba sus ojos, y en su mirada al fin se veía a sí mismo. Ahora sabía que sin el uno, no había el otro, sabía que aquello era eterno pues había dejado huella sobre ambos corazones y si esa marca se intentaba borrar, ambos romperían.

miércoles, 28 de abril de 2010

La historia de un amor sin amor.



Voy a escribir nuestra historia. Voy a escribir nuestra historia tal y como siempre quise que fuera. Nuestra historia, sí, sí, aquella que nunca fue. Aquella que tanto el destino como tú, preferisteis esquivar. Esa, sí, la historia de nunca jamás pero con un final feliz, con aquel final que nunca tuvo, con aquel final con el que ni comenzó, ni acabó. Aquello con lo que siempre he soñado, pues para mí, según mi experiencia, los sueños... no son mucho más que eso.
Voy a recopilar en una caja los momentos más intensos, voy a acapararlos sólo para poder tenerte en mi memoria. ¿Con qué fin? Tal vez ninguno, pero prefiero creer que ha habido cosas en mi vida que merecen estar a buen recaudo, que dar cuidados al vacío.
Y, cuando tenga la caja llena, comenzaré a escribir. Contaré todas aquellas aventuras de verano en la costa del mediterráneo, contaré como te caíste al mar desde el barco de tu abuelo cuando intentabas pescar aquel pez que finalmente se nos resistió, contaré nuestro viaje a París, aquel que me prometiste y que nunca llegó a ser, contaré los llantos de aquella triste tarde en la que tú me apoyaste como nadie, contaré lo que sentí aquella hermosa mañana de otoño, a tu lado, mirando al horizonte como un par de idiotas, contaré nuestro primer beso, nuestro primer verano juntos y aquel invierno que nunca llegó. Contaré todas y cada una de tus falsas promesas... ah y que sepas que no te guardo rencor por ello, a veces no podemos cumplir nuestros deseos...
Contaré cosas que jamás hayas oído y otras tantas de las que ya estarás cansado.
Voy a hacer la historia de amor que pudo ser y jamás llegó. Voy a hacer lo imposible sobre una hoja de papel y voy a hacerlo con lo más importante de mi vida, aquello que estuvo a las puertas de pasar y nunca llegó a entrar del todo. Tú.